Los últimos estudios muestran que la Acetil L-carnitina aminora las pérdidas cognitivas en ancianos y dosis de 1-3 gramos resultan beneficiosas en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
La ALC también ha demostrado ser efectiva en trastornos de déficit de atención o hiperactividad y personas ancianas con síntomas de depresión.
En algunos estudios se ha observado que la suplementación con Acetil L-carnitina es capaz de renovar el tejido periférico deteriorado a causa de enfermedades como la diabetes o medicamentos neurotóxicos como ciertos procedimientos antirretrovirales o quimioterapia.