La Navidad suele ser una excusa para dejar de hacer deporte. Las fiestas, las comidas y los compromisos familiares nos alejan de los gimnasios.  Para que no ganes pesos en estas fechas y no pierdas tu forma durante el fin de año, te dejamos algunos trucos para mantener tu rutina deportiva.

- Controla la comida y la bebida: Los platos navideños suelen tener grandes proporciones. Evita los excesos para no ganar peso. Come despacio y no te pases con el alcohol, que altera el metabolismo de la energía. Una alimentación sana potencia la actividad física.

- Aprovecha el tiempo libre: Los días festivos te dan la libertad para organizar tu horario. Arma tu agenda. Si tienes compromisos familiares nocturnos, sal en el día a hacer deporte.

 - Regala(te) ropa y accesorios: La Navidad es una época ideal para hacer regalos deportivos. Comprar algunos accesorios puede ser una motivación para salir a entrenar.

 - Muévete: Durante las Navidades, es muy posible que tengas más días de fiesta. Sí, quizás tengas ganas de descansar. Pero hay tiempo para todo. Aprovecha que tienes más tiempo libre y sal a dar un paseo en familia o con amigos, o bien practica el deporte que más te guste: correr, nadar, ir en bicicleta…Además, en esta época existe una gran variedad de carreras a las que te puedes apuntar (de montaña, las del día de fin de año…) si te apetece marcarte un reto.

- Estira en los días de descanso: No tienes por qué exigirte día a día. Los días de descanso puedes aprovecharlos para realizar alguna sesión breve de estiramientos en casa para mantener tus músculos en buen estado y oxigenar el cuerpo.

 - Haz algún deporte colectivo: Queda con tus amigos para hacer deporte en grupo. Haz pádel, tenis, fútbol sala, fútbol siete, baloncesto o cualquier otro que te guste. Apúntate a alguno: pasarás un rato agradable y quemarás bastantes calorías.

 - Buenas fechas para practicar actividades de invierno: es recomendable cambiar de disciplina deportiva para que, una vez pasadas las fechas, vuelvas al deporte que practicas normalmente con más ganas y habiendo trabajado otros aspectos físicos que no sueles ejercitar. El esquí, el patinaje sobre hielo o el snowboard son algunas de las disciplinas que más se practican en invierno.