Los antioxidantes son sustancias naturales o fabricadas por el hombre que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células. Los antioxidantes se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas y verduras. También se encuentran disponibles como suplementos dietéticos. ¡Descubre cuál de todos se adapta mejor a ti!
Los antioxidantes poseen una alta eficiencia combatiendo los radicales libres que atacan las células del organismo. Los radicales libres son moléculas con electrones desapareados, que tienden a ceder estos electrones a otras moléculas causando oxidación. Cuando estos radicales libres atacan a moléculas importantes en nuestro organismo, como puede ser el ADN, provocan alteraciones o mutaciones que pueden derivar en la muerte celular o, en el peor de los casos, transformar estas células en células cancerígenas. La misión de los antioxidantes es neutralizar estos electrones desapareados evitando la oxidación de las moléculas que forman parte de nuestras células.
Dentro de esta categoría destacamos dos suplementos:
El ácido alfa-lipoico (R-ALA) es una de las moléculas antioxidantes universales más eficaces por ser soluble tanto en agua como en grasa, que neutraliza las toxinas y los radicales libres protegiendo a las células de cualquier daño. Es uno de los antioxidantes más potentes que existen, y junto a otros antioxidantes, realza sus propiedades.
A nivel deportivo, potencia los efectos de la creatina y tiene como función principal aumentar la absorción de glucógeno a los músculos. Esto aumenta el volumen de las células musculares y contribuye a que notes la sensación de “bombeo” cuando entrenas. Además, el ácido alfa-lipoico imita a la insulina y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre (glucemia).
N-acetil- cisteína (NAC) potencia la creación de glutatión, un aminoácido compuesto por glicina, glutamina y cisteína que nos aportará propiedades antienvejecimiento y protectoras ante problemas neurológicos, cáncer, problemas circulatorios, pulmonares, digestivos renales. Además, el glutatión ha demostrado ser eficiente para situaciones de hipoxia evitando así que los radicales libres generen un deterioro de la función musculo-esquelética.
Otra función muy importante de NAC es su capacidad hepatoprotectora ya que se trata de un suplemento que facilita la eliminación y el bloqueo de los metales pesados tóxicos en nuestro organismo, como es el caso del mercurio, el plomo o el cadmio.