Los termogénicos son productos que han sido diseñados para aumentar la temperatura corporal, la tasa metabólica y la cantidad de calorías que se queman.
No obstante, hay que tener en cuenta que deben combinarse con ejercicio físico y déficit calórico en nuestra alimentación para notar su efecto.
Los termogénicos contienen un elevado contenido en estimulantes como cafeína o té verde y suelen ir acompañados de extractos herbales (naranja amarga, sauce blanco, pimienta negra…etc), picolinato de cromo, carnitina, garcinia cambogia, vitaminas y minerales para conseguir una mayor utilización de la grasa como fuente de energía durante el entrenamiento.
Este tipo de suplementos suelen tomarse por la mañana en ayunas o bien unos 30 a 45 minutos antes de hacer deporte. Nunca debe tomarse un termogénico 4-6 horas antes de dormir dado que su efecto se prolonga varias horas.
Pese a ser un producto muy extendido en el mercado, los termogénicos pueden conllevar una serie de contraindicaciones o efectos secundarios si no se utilizan en su uso recomendado. Debemos de tener presente que se trata de sustancias estimulantes que elevan el ritmo cardiaco y por lo tanto pueden hacer que sufra alteraciones.
El consumo de productos termogénicos no se aconseja en personas que puedan presentar algún tipo de problema de corazón o aquellas que tienen mala circulación, hipertensión ya que son más propensas a padecer taquicardias, arritmias, etc.
Di adiós a la grasa superficial y persistente, controla tus “antojos” ante el frigorífico y moldea tu cuerpo sin perder masa muscular. Será la clave de tu éxito, verás resultados a corto plazo, te sentirás a gusto contigo mismo y mantendrás un estado de ánimo positivo para enfrentarte a nuevos retos físicos.