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Beneficios de entrenar por la mañana

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Beneficios de entrenar por la mañana

Por si no lo sabías, lo más recomendable es entrenar a primera hora de la mañana. Sí, has leído bien. Nada más levantarte, equípate bien, dalo todo en el salón de tu casa y prepárate para empezar el día a tope de energía. Sabemos que, entre semana, muchas personas empezáis a trabajar pronto pero, aun así, os aseguramos que no es imposible, y más ahora que estamos en casa... De hecho, estaréis mucho más avispados y rendiréis más durante la jornada (está comprobado) ¿Quieres saber cómo conseguir la motivación necesaria para hacerlo?  Te vamos a dar los mejores trucos:

Ponte varias alarmas

Primera y, probablemente, la más importante porque si no nos despertamos... mal vamos. Lo más aconsejable es ponerse alarmas antes de la hora definitiva para que tu mente y tu cuerpo se vayan despertando. Tú decides cuántas necesitas y los intervalos de tiempo entre cada una.

Hazlo sin pensártelo dos veces

Eso es. Sal de la cama. Cámbiate. Ponte las zapatillas... ¡y a entrenar! No lo pienses más. Una vez empieces tu sesión de entrenamiento, no hay vuelta atrás. Ya has empezado, solo tienes que terminar. Tip: déjate la ropa y el material que necesites preparado la noche de antes. Así no tendrás oportunidad de quedarte frente al armario pensando qué ponerte, ni nada por el estilo. ¡Eficacia!

Tómate algo ligero y bebe un vaso de agua

Si en ayunas te sientes con la suficiente energía y tú consideras que no necesitas más, adelante. Pero si eres como nosotros y nada más salir de la cama necesitas meterte algo en el estómago, hazlo. Una fruta y un vaso de agua sería lo ideal. Así no te llenas pero tienes la energía que necesitas para darlo todo en tu entrenamiento. Tranquilo, una vez termines te esperará el desayuno que te mereces...

Márcate entrenamientos cortos

Como es probable que no cuentes con tanto tiempo como cuando entrenas a última hora, lleva los entrenamientos pensados. Es muy importante que no te marques rutinas muy largas ni empieces tu entrenamiento sin saber muy bien qué hacer. Entre 40-50 e incluso 1 hora (dependiendo de cada caso) es perfecto. Además, ten en cuenta que te queda todo el día por delante, es decir, este es solo el comienzo de tu actividad física.

Convence a alguien para que sea tu pareja de entrenamiento

Si vives con un compañero, un amigo o un familiar, coméntale tu plan y anímale a que se una. Entrenar acompañado (y más si es temprano por la mañana) es un plus muy grande a la hora de vencer la pereza. Juntos podéis motivaros, podéis despertaros el uno al otro, etc. ¿Qué más se puede pedir? Ahora es el momento perfecto para ponerlo en práctica y acostumbrarte a entrenar a primera hora. ¿Estás preparado?