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¿Para qué sirven los inhibidores del apetito?

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¿Para qué sirven los inhibidores del apetito?

Los suplementos clasificados como inhibidores del apetito actúan sobre el sistema nervioso central, incitando al cuerpo a creer que ya no tiene hambre. Los mejores inhibidores del apetito desencadenan unas respuestas hormonales que interrumpen las señales al cerebro que dicen al organismo que tiene hambre y que es hora de comer. También pueden hacer sentir de manera más rápida al paciente que está saciado cuando empieza a comer.

Esto significa, en teoría, que comerá menos y que por lo tanto perderá peso. Los inhibidores del apetito pueden ser medicamentos, bebidas, suplementos o alimentos que controlan el apetito. Los mejores inhibidores del apetito pueden ayudar a resolver estos problemas relacionados con la obesidad o a la alimentación emocional equilibrando las hormonas del hambre como la ghrelina o la leptina.

Los inhibidores del apetito naturales nos pueden ayudar a llevar una dieta equilibrada en esos momentos en los que queremos con todas nuestras fuerzas echarles mano a las patatas fritas, los dulces, etc. o cuando nos entra hambre justo después de comer. Sobre todo en esas situaciones es muy difícil distinguir si realmente tenemos hambre o es solo el apetito jugándonos una mala pasada.

El hambre es una necesidad fisiológica y funciona como un despertador: le da a nuestro cuerpo una señal para avisarle de que es la hora de conseguir nutrientes y, por lo tanto, energía.

Sin embargo, el apetito responde más al deseo que experimentamos de comer por placer. ¿El responsable de que tengamos ese deseo? En realidad, existen muchos factores como, por ejemplo, los colores, los sabores o el aspecto de los alimentos. Ellos son los que estimulan nuestra mente para que creamos que necesitamos comer aunque esa necesidad ya esté cubierta y no necesitemos más nutrientes. Por otro lado, factores psicológicos como el aburrimiento, el nerviosismo, la tristeza, etc. también pueden hacer que se nos antoje comer aunque en realidad no tengamos hambre.

Uno de los principales inhibidores del apetito es el picolinato de cromo,  cuyos principios activos de su composición tienen efectos en el metabolismo de las grasas. Actúan en la asimilación de los hidratos de carbono y en las proteínas, por lo que sus propiedades inciden en un campo amplio dentro del metabolismo del cuerpo humano. Con ello ayuda a la formación de grasa nueva y mejora los niveles de glucosa en sangre.

Otro de los inhibidores del apetito más efectivos es el carb blocker,  el cual contiene 10 componentes activos que ha sido especialmente diseñado para reducir la grasa corporal.

Su principal función es evitar la absorción de los hidratos de carbono evitando así su posterior transformación en grasa además de anular la sensación de apetito. En su formulación encontramos algunos de los compuestos más efectivos del mercado como ácido hidrocítrico, la caralluma fimbriata, la gimnema silvestre, el chitosan,  L-carnitina, el extracto de yerba mate, extracto acuoso de canela y , extracto de pimienta negra.

El HCA chitosan es otro suplemento considerado como inhibidor del apetito.

Es capaz de fijar lípidos en el estómago antes de que estos lleguen al intestino y después de la circulación sanguínea, evita el colesterol, inhibe y reduce la formación de ácidos grasos a partir de los hidratos de carbono, bloquea la acumulación de ácidos grasos en el tejido adiposo, interviene en el metabolismo de los azúcares disminuyendo la transformación de los hidratos en grasas permitiendo así una disminución  del peso corporal.

 No actúa sobre el sistema nervioso sino directamente sobre el hígado impidiendo la formación de tejido graso. Reduce el colesterol del torrente sanguíneo. Tiene propiedades antioxidantes debido a su alto contenido en Vitamina C y se utiliza en situaciones de adelgazamiento y control del apetito.