La creatina (ácido metilguanidínico-acético), es uno de los suplementos ergogénicos más empleado por atletas en las últimas décadas, debido a su respaldo científico en cuanto a seguridad y eficacia.
Se produce de forma endógena en nuestro cuerpo a partir de los aminoácidos arginina, glicina y metionina.
Las fuentes principales de creatina son la carne o el pescado y en la actualidad los suplementos.
La suplementación con creatina contribuye a aumentar las reservas de fosfocreatina, ligadas a la producción de energía a través de los ciclos de producción de ATP.