Zero Whey Protein Isolate realmente contiene 0 grasas y 0 azúcar. Nada de nutrientes inútiles o escondidos, que se podrían almacenar como grasa en el cuerpo. Tan solo son 26,6 gramos de proteína pura en cada servicio para la construcción muscular. Es una proteína mediante microfiltración por flujo cruzado (CFM) lo que garantiza el mayor valor biológico, su alta pureza y el más alto nivel de absorción.
Durante el ejercicio físico se incrementa el catabolismo proteico y al finalizar es conveniente consumir las proteínas necesarias para frenar este catabolismo y comenzar la recuperación.
En periodos en los que se desea una definición muscular máxima o durante la realización de dietas de adelgazamiento con un control estricto de carbohidratos, es recomendable suministrar estas proteínas en forma de aislado de suero ya que aportan una excelente dosis de proteínas sin apenas hidratos de carbono ni grasas.
Zero Whey Protein Isolate es una fuente natural de aminoácidos esenciales y aminoácidos ramificados, así como de calcio y fósforo. El proceso de elaboración de alta calidad tecnológica por el que se obtiene Zero Whey Protein Isolate permite proporcionar un contenido muy bajo de carbohidratos y lactosa, además de un contenido nulo en grasas, haciendo esta proteína ideal para procesos de definición, pérdida de peso o para personas con intolerancia a la lactosa.
Zero Whey Protein Isolate contiene los mayores niveles de proteína no desnaturalizada disponible, niveles altos de alfalactoalbúmina, inmunoglobulinas, glucomacropéptidos, lactoferrina y factores del crecimiento:
- Alfalactoalbúmina - Facilita la absorción de ciertos minerales y posee alto contenido en aminoácidos de cadena ramificada.
- Inmunoglobulinas - Estimulan las defensas naturales del organismo.
- Glucomacropéptidos - Optimizan la absorción de la proteína.
- Lactoferrina - Mejora la absorción de hierro y tiene actividad prebiótica.
- Factores del crecimiento - Gracias a la técnica de obtención CFM se aíslan también estas moléculas, que son unos componentes bioactivos muy importantes para el desarrollo del deportista. Entre ellos se encuentran el IGF-1 y el IGF-2 beta 1 y beta 2, que incrementan el rendimiento físico, mental y la resistencia en individuos sanos y producen efectos anabólicos en las células. Además regulan la división y la diferenciación celular, por lo que los músculos se fortalecen aún más durante el ejercicio.