Los Ganchos de agarre son un accesorio deportivo clasificado como ayudas para el levantamiento de pesas, diseñados para proporcionar un agarre robusto y seguro en ejercicios de tracción con cargas elevadas. Su composición principal se basa en una estructura de acero sólido o metal de alta resistencia para la parte del gancho, y una correa de sujeción ajustable fabricada con nylon, tela de alta densidad o cuero que se asegura alrededor de la muñeca. La función esencial de este accesorio es neutralizar la limitación de la fuerza de agarre de las manos y los dedos, transfiriendo directamente el peso de la barra o mancuerna a la muñeca y el antebrazo. Este mecanismo es crucial para que el atleta pueda enfocarse en sobrecargar y fatigar los grupos musculares grandes, como la espalda y los trapecios, sin que el agarre falle prematuramente.
El valor de los ganchos de agarre reside en su alta capacidad de carga y la facilidad con la que se utilizan. El gancho de metal rígido se coloca de manera rápida y segura alrededor de la barra, ofreciendo una sujeción inmediata. El diseño de este accesorio está especialmente pensado para el manejo de cargas pesadas en ejercicios como el peso muerto, los remos con barra o mancuerna y los encogimientos de hombros. La correa de muñeca es típicamente ancha y cuenta con un acolchado de espuma o neopreno para ofrecer confort y prevenir la irritación de la piel, ya que es el punto donde se concentra la fuerza de tracción. El uso de ganchos permite a los deportistas desafiar sus límites de fuerza en los músculos grandes. El proceso de fabricación de calidad incluye puntos de anclaje reforzados y un metal resistente a la deformación para garantizar la seguridad durante los levantamientos máximos.
Este accesorio está dirigido a powerlifters, culturistas avanzados y cualquier atleta que incorpore levantamientos de tracción muy pesados en su rutina. Es una herramienta valiosa para romper estancamientos en la fuerza de la espalda causados por un agarre débil. El público objetivo los emplea para asegurar que el estímulo de entrenamiento se dirija a los músculos deseados y no al agarre. Se recomienda encarecidamente utilizarlos de forma selectiva, reservándolos exclusivamente para los sets de trabajo más pesados, mientras que la fuerza de agarre natural se sigue desarrollando en otros ejercicios y series de calentamiento.