Un equilibrio ácido-base adecuado es importante para el funcionamiento de las células de nuestro cuerpo, la permeabilidad de nuestras membranas y, por lo tanto, es de vital importancia para los procesos metabólicos de nuestro organismo.
Nuestra alimentación influye en el equilibrio ácido-base de nuestro organismo. Los alimentos de origen vegetal, como las frutas, las verduras, las hierbas y los germinados, son especialmente alcalinizantes. Los alimentos acidificantes son principalmente los ricos en proteínas de origen animal, como la carne, el pescado, los embutidos y el queso, así como diversas bebidas como los refrescos de cola y el alcohol. Debido a la falta de tiempo o al estrés, nuestra alimentación suele ser desequilibrada y poco saludable.
Diversos estudios indican que una dieta muy ácida puede ser perjudicial para nuestro organismo a largo plazo.
Nuestro polvo alcalinizante contiene una combinación de cuatro minerales diferentes (magnesio, potasio, zinc y calcio), además de vitamina D.