¿Por qué y para qué se consumen los suplementos deportivos?
Tanto los deportistas profesionales como los deportistas amateurs deben suplir el gasto calórico producido durante la actividad física. Es fundamental seguir una dieta equilibrada que aporte las cantidades adecuadas de hidratos de carbono, grasas, proteínas y micronutrientes y que cubran sus requerimientos calóricos, los cuales variarán entre individuos (depende de la edad, sexo, masa corporal, etc.) y dependerán también de la intensidad y tipo de actividad física e incluso de factores externos como el clima.
Sin embargo, en muchas ocasiones el deportista no cubre estos requerimientos energéticos y/o nutricionales a través de la dieta, y es necesario cubrir estas carencias con suplementos nutricionales.
¿Qué son los suplementos nutricionales?
Según la definición de la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición (Aecosan), los suplementos deportivos son “productos alimenticios cuyo fin sea complementar la dieta normal y consistentes en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico”. Estos productos se comercializan en forma dosificada, es decir, en cápsulas, pastillas, bolsitas de polvos, etc., y deben tomarse en dosis diarias recomendadas en el etiquetado del producto. Los complementos pueden estar constituidos por un solo nutriente o por una combinación de varios de ellos.
¿Para qué sirven los complementos nutricionales?
Los complementos alimenticios no pretenden reemplazar una dieta saludable, pero pueden ayudar a personas activas, deportistas y atletas profesionales a consumir la cantidad adecuada de calorías, macro y micronutrientes. Existen numerosos estudios dedicados a investigar distintos ingredientes dietéticos que pueden aportar beneficios para mejorar el entrenamiento, la recuperación y/o el rendimiento. La suplementación con estos nutrientes debe ser en cantidades clínicamente validadas y en momentos concretos. Existen distintos tipos de complementos para tomarse antes, durante o después del ejercicio.
Los suplementos deportivos también pueden estar enfocados a mantener una buena salud, ya que determinados nutrientes podrían ayudar a los deportistas a mantenerse en mejores condiciones durante el entrenamiento intenso.
Aunque los suplementos nutricionales son frecuentes entre los deportistas, no siempre es fácil saber si son realmente efectivos. Por este motivo, organismos a nivel internacional han clasificado los suplementos según su evidencia científica, y así podemos orientarnos respecto a su efectividad.
Clasificación de los suplementos deportivos
El Instituto Australiano de Deporte (IAD), referente deportivo a nivel mundial creó en el año 2000 el “Programa de Suplementación para Deportistas”, con el objetivo de que los atletas pudieran utilizar los suplementos y alimentos deportivos disponibles en el mercado de manera correcta y apropiada a cada disciplina deportiva.
Clasifica los suplementos en 4 categorías según seguridad y efectividad:
Los suplementos y ayudas ergonómicas de los grupos A y B son los más utilizados, puesto que los del grupo A son seguros en las dosis aconsejadas y son beneficiosos para mejorar las carencias nutricionales o el rendimiento deportivo. Aquellas que encontramos en el grupo B parecen que también lo son. Si no forman parte de los dos primeros grupos no parecen tener ningún beneficio o bien pueden poner en riesgo la salud o resultar sustancias dopantes.
Suplementos deportivos Grupo A
Bebidas isotónicas/hipertónicas, geles, bebidas recuperadoras, cafeína, creatina, bicarbonato sódico, beta-alanina, nitratos (jugo de remolacha), multivitamínicos, hierro, calcio, vitamina D y probióticos.
Suplementos deportivos Grupo B
Aminoácidos ramificados (AARR), HMB (Hidroximetilbutirato), glucosamina,cúrcuma, jugo de Cerezas, quercetina o ginko biloba, aceite de pescado (AG omega 3), glutamina, vitamina C y E.