¿Qué comer antes de entrenar?
Existen infinitas combinaciones de alimentos para consumir como pre-entreno, pero todas deben reunir una serie de requisitos:
- Energía: los alimentos que escojamos deben proporcionarnos la energía necesaria para el entrenamiento y que, a su vez, no nos haga sentir demasiado pesados o hinchados.
- Saciedad: debemos conocer aquellos alimentos que evitan que nuestro estómago que vacíe demasiado rápido, para así sentirnos saciados en una sesión larga de entrenamiento.
- Evitar pérdida muscular: durante el entrenamiento, tiene lugar un proceso conocido como catabolismo o, lo que es lo mismo, el empleo de las sustancias presentes en el músculo como fuente de energía. Para reponerlas, necesitamos una buena fuente de proteína.
En definitiva, necesitamos una comida completa, con presencia de los 3 macronutrientes principales. ¿De dónde obtenerlos?
- Hidratos de carbono: si el entrenamiento se dará en menos de 2-3 horas del consumo, priorizaremos aquellos de absorción rápida (por ejemplo, harina de arroz). Si, por el contrario, pasará más tiempo del mencionado, podemos elegir hidratos más complejos o ricos en fibra (por ejemplo, copos de avena, pasta o patata).
- Proteínas: claras de huevo, carne, pescado, o proteína en polvo son buenas opciones. Como en cualquier caso, cuanto más “limpia”, mejor.
- Grasas: al igual que en el caso de los hidratos, dependerá del tiempo que transcurra hasta el momento del entrenamiento. Si se dispone de poco tiempo, el mejor formato serán los frutos secos en crema (por ejemplo, crema de anacardos). Si, por el contrario, se realizará más tarde, podemos elegir frutos secos enteros al natural, chocolate >70% cacao, aceite de oliva o queso de buena calidad.
Algunos ejemplos pueden ser:
Tortitas de avena con chocolate y sirope de proteína, crema de arroz con proteína en polvo y crema de anacardos, pasta con carne picada y queso rallado, pescado al horno con aceite de oliva y patata cocida…
Como se puede ver, las opciones son infinitas, tanto dulces como saladas, así que… ¡Dale rienda suelta a tu imaginación!