La harina de avena se obtiene de la molienda de los copos de avena integrales, previamente limpios, descascarillados, desactivados enzimáticamente y laminados. Tiene un color blanco con ligeras tonalidades marrones procedentes de la fracción de salvado. Este cereal es rico en proteína, fibra, hierro, fósforo y magnesio. Es una harina de gran versatilidad, ideal para la elaboración de recetas tanto dulces como saladas, por ejemplo pizzas, panes, galletas, bizcochos, crepes, pancakes, batidos, entre otros. Sin conservantes y sin aditivos. 100% ecológica.